sábado, 26 de septiembre de 2020

CUANDO COMER NO LLENA.


Creo que muchas personas se pueden sentir identificadas con el hecho de comer sin tener hambre, tener la necesidad de comer para sentirnos mejor, comer incluso cuando estás satisfecho, son comportamientos típicos cuando sentimos ansiedad por comer para sentirnos ¿aliviados? es un comportamiento que no es llevado a la conciencia, y pasa cuando generalmente estamos expuestos a grandes dosis de estrés. Entonces buscamos fuentes de placer express: 

¿y eso qué es? 
  La necesidad de llenar nuestros vacíos y preocupaciones calmando nuestras angustias, angustias emocionales suprimidas.
Esto empieza cuando, generamos un inofensivo apego a la comida que termina haciéndonos daño.

Es como un escape inconsciente, una salida, un refugio, un... ¿premio? 

Esa sensación de que todo marcha bien... ¿pero?

Entonces algo falta. Tal vez en este punto ya nos hayamos acostumbrado a esa inyección de adrenalina extra. (chocolate, hamburguesa, broaster, pizza, dulces, PAN!)

Algo que tal vez ayude mejor a entender a que me refiero sin decirlo es:

Cuando te ampayas a ti mismo con un pedazo de comida (la que sea) sin saber bien cómo pasó.

- ¿Cómo llegue hasta aquí? 

- ¿En qué momento publiqué o insinué que estaba antojada de...?

BUENO, si recién te estás dando cuenta de eso, la verdad es algo preocupante. Tal vez nos revele, cuan conectado y atento estás ti mismo. 

No hay problema, solo debemos decidir empezar.

Traaaanquilos, basta con empezar a reconocer que algo de lo que te dije, te ha sonado ligerameente familiar... un poquito. 

Creemos que lo primero que debemos hacer es cambiar conductas, nos obsesionamos con que es así, y tan solo imaginarlo... uhmm no, pasamos la hoja y borramos de nuestras mentes la ligera impresión de que alguna vez nos sonó familiar, porque es algo que puedes controlar ¿verdad?

En qué momento te pasa esto? después de hacer qué? ¿Cuándo estás esperando qué? ¿después de ver a quién? ¿después de salir de trabajar? o peor aún. Quieres llenar un vacío sin razón aparente, incluso cuando todo parece marchar bien.

Se dice que todos necesitamos un desfogue, una manera en la que el cuerpo compense nuestra falta de atención y auto cuidado, es decir, mientras la cabeza viaja por todos lados y atiende nuestros quehaceres diarios, el cuerpo necesita equilibrarse, tampoco podemos culparlo, nos está ayudando a sobrevivir. Pero... ¿Y a dónde se va  lo que no reconoces? ¿a dónde se va todo lo que no dices? ¿Qué pasa con lo que no atiendes? ¿se resuelve solo?

Okey, no podemos ser perfectos, ni controlarlo todo, pero, ¿no sería mejor conocer cuales son nuestras formas de escape? para al menos reconocer cómo nos sentimos? ¿No lo crees merecidamente justo para ti?

Las conductas no se cambian solas ni en primer lugar, al menos eso no es lo regular, para motivarnos al cambio y sentir que esto que hacemos vale la pena, podríamos trabajar en prestarle atención a lo que pensamos y observar:  


QUÉ NOS ESTAMOS DICIENDO A NOSOTROS MISMOS.  


Tampoco debes obsesionarte con cambiar ya, a veces no estamos listos, si no estamos listos y nos forzamos a decidir, porque es lo que se supone DEBO hacer, surgirá una rígida exigencia, probablemente si decidimos sin estar listos, ¿ cómo podremos sostener nuestra decisión? 


¡Claro que puedes vivir mejor! 
¡Claro que puedes al menos intentar! 
¡Claaro que depende de ti! 
Cuando estés listo, 
ESO por lo que has trabajado tanto en detectar  para mejorar
¡TE ESPERA! 







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si estás interesado en un tema en especial, déjame tu comentario y en el siguiente blog haré una mención sobre tu colaboración. Difundamos juntos Psicología!

En las crisis replanteamos nuestros conceptos de vida.

  Cuando tu forma de ser no hace ruido. ¿Te has preguntado qué pasa con las personas que se ven perfectamente cómodas con su forma de ser? ¿...