Joselyn.Mouur
De HAMSA - Joselyn S. Matta
lunes, 7 de diciembre de 2020
¿Cómo dejo de juzgar a los demás?
sábado, 26 de septiembre de 2020
CUANDO COMER NO LLENA.
Creo que muchas personas se pueden sentir identificadas con el hecho de comer sin tener hambre, tener la necesidad de comer para sentirnos mejor, comer incluso cuando estás satisfecho, son comportamientos típicos cuando sentimos ansiedad por comer para sentirnos ¿aliviados? es un comportamiento que no es llevado a la conciencia, y pasa cuando generalmente estamos expuestos a grandes dosis de estrés. Entonces buscamos fuentes de placer express:
¿y eso qué es? La necesidad de llenar nuestros vacíos y preocupaciones calmando nuestras angustias, angustias emocionales suprimidas.Esto empieza cuando, generamos un inofensivo apego a la comida que termina haciéndonos daño.
Es como un escape inconsciente, una salida, un refugio, un... ¿premio?
Esa sensación de que todo marcha bien... ¿pero?
Entonces algo falta. Tal vez en este punto ya nos hayamos acostumbrado a esa inyección de adrenalina extra. (chocolate, hamburguesa, broaster, pizza, dulces, PAN!)
Algo que tal vez ayude mejor a entender a que me refiero sin decirlo es:
Cuando te ampayas a ti mismo con un pedazo de comida (la que sea) sin saber bien cómo pasó.
- ¿Cómo llegue hasta aquí?
- ¿En qué momento publiqué o insinué que estaba antojada de...?
BUENO, si recién te estás dando cuenta de eso, la verdad es algo preocupante. Tal vez nos revele, cuan conectado y atento estás ti mismo.
No hay problema, solo debemos decidir empezar.
Traaaanquilos, basta con empezar a reconocer que algo de lo que te dije, te ha sonado ligerameente familiar... un poquito.
Creemos que lo primero que debemos hacer es cambiar conductas, nos obsesionamos con que es así, y tan solo imaginarlo... uhmm no, pasamos la hoja y borramos de nuestras mentes la ligera impresión de que alguna vez nos sonó familiar, porque es algo que puedes controlar ¿verdad?
En qué momento te pasa esto? después de hacer qué? ¿Cuándo estás esperando qué? ¿después de ver a quién? ¿después de salir de trabajar? o peor aún. Quieres llenar un vacío sin razón aparente, incluso cuando todo parece marchar bien.
Se dice que todos necesitamos un desfogue, una manera en la que el cuerpo compense nuestra falta de atención y auto cuidado, es decir, mientras la cabeza viaja por todos lados y atiende nuestros quehaceres diarios, el cuerpo necesita equilibrarse, tampoco podemos culparlo, nos está ayudando a sobrevivir. Pero... ¿Y a dónde se va lo que no reconoces? ¿a dónde se va todo lo que no dices? ¿Qué pasa con lo que no atiendes? ¿se resuelve solo?
Okey, no podemos ser perfectos, ni controlarlo todo, pero, ¿no sería mejor conocer cuales son nuestras formas de escape? para al menos reconocer cómo nos sentimos? ¿No lo crees merecidamente justo para ti?
Las conductas no se cambian solas ni en primer lugar, al menos eso no es lo regular, para motivarnos al cambio y sentir que esto que hacemos vale la pena, podríamos trabajar en prestarle atención a lo que pensamos y observar:
QUÉ NOS ESTAMOS DICIENDO A NOSOTROS MISMOS.
Tampoco debes obsesionarte con cambiar ya, a veces no estamos listos, si no estamos listos y nos forzamos a decidir, porque es lo que se supone DEBO hacer, surgirá una rígida exigencia, probablemente si decidimos sin estar listos, ¿ cómo podremos sostener nuestra decisión?
¡Claro que puedes vivir mejor!
¡Claro que puedes al menos intentar!
¡Claaro que depende de ti!
Cuando estés listo,
ESO por lo que has trabajado tanto en detectar para mejorar
¡TE ESPERA!
jueves, 10 de septiembre de 2020
ENEMIGO EN COMÚN
ENEMIGO EN COMÚN
Al menos por mi parte y durante largo tiempo, sin querer decidí no reconocerlo,
confiando en mi capacidad de adaptación y resistencia al estrés, esa que
sientes cuando las cosas no salen como quieres. Ese es mi súper poder.
Pero muy diferente a lo
esperado, esto pudo más que lo que alguien pudo haberse imaginado, curiosamente, aún lo sigo viendo como un
suceso lejano, cómo si no estuviese pasando, aunque esa sea la causa por la que
trabajo arduamente todos los días. Siempre cuando miro con distancia
situaciones así, me pregunto: ¿Cómo pude? ¿De dónde salió tanta fuerza?
De alguna manera esto nos pasa a todos, este hecho nos trajo por un momento, la
ilusión de que estamos juntos en esto, de alguna manera todos sentimos miedo
e incertidumbre, pero ya es más que obvio que luchamos con distintas armas y
recursos.
Esta vez este hecho no
distinguió entre hombres y niños, ni entre mujeres ni ancianos, nos unió de esa forma, no le importaron edades, géneros ni condiciones sociales.
¿Cómo hablaremos de esto en el
futuro?
La razón principal por la que escribo esto, es que pensándolo... tal vez todos dentro de la longitud de nuestras casas, viendo el ancho y largo de
nuestras paredes, creemos que somos los únicos que estamos sufriendo así, cuando
realmente, ningún dolor es más pequeño que otro, ni más válido, ni más
importante, por que como dije: "cada uno y desde su
trinchera" busca seguir adelante.
No sufras más pensando en que a
ti te toca más duro que a otros, porque siempre vas a encontrar dolor y
menosprecio hacia ti mismo, mientras veas a los demás y te descubras comparando
miserias, dones o tal vez privilegios.
Si te das cuenta realmente no
sirve de mucho compararte. Desde cualquier punto, en cualquier circunstancia, es un sucio truco mental, que te desvía de tus propios sueños y anhelos, que
te distrae, que te te engaña para dejarte siempre justo ahí, porque es lo que
conoces, eso es lo que te has creído que mereces.
¿Te cuesta verte lejos?
¿Exitoso?
¿Qué pasa cuando no puedes soñar ni siquiera, para ti mismo?
o decir en voz alta lo que
realmente quieres lograr.
¿Qué te detiene?
Al final estamos todos, buscando la forma de seguir resistiendo,
reinventándonos, demostrándonos que somos capaces de hacer hasta las cosas que
juramos nunca hacer, y aunque duela reconocer... se sienten bien.
Busquemos encontrar
oportunidades ante los obstáculos o que al menos estos sirvan, para
replantearnos el presente y hacia donde estamos yendo.
Ha ocurrido un hecho. Que, nos
guste, o no, con o sin nuestro permiso, se metió en nuestras vidas cambiándolas
por completo de manera abrupta, cual intruso que no es invitado, ni consulta
para entrar.
viernes, 14 de agosto de 2020
sábado, 1 de agosto de 2020
AÚN NO
AÚN NO
En ocasiones, resulta casi imposible seguir luchando, seguir batallando, como cuando casi, te quedas sin fuerzas. Y justo ahí, cuando crees que mereces un descanso, que está bien parar, que has dado todo lo que has podido, la vida, decide darte un golpe de realidad y recordarte que no, que no puedes, al menos aún no.
Y es que, esa es la clave AÚN NO, nadie dijo que NO podrías hacerlo, solo que algunas veces necesitamos entender que no estamos listos, retroceder sabiamente, usar a nuestra ansiedad como un resorte que nos impulse hacia adelante, tal vez algunos procesos u oportunidades requieren de herramientas que aún no hemos generado, y... eso ¿está mal? ¿Tú qué crees?
miércoles, 10 de junio de 2020
EL LADO BUENO DE LA AUTOEXIGENCIA, LE DA LA ESPALDA A LA PERFECCIÓN!
EL LADO BUENO DE LA AUTOEXIGENCIA, LE DA LA ESPALDA A LA PERFECCIÓN
A veces me sentía un poco incómoda, con intentar hacer siempre lo correcto, por que recibía de los demás una mirada extraña...Ahora entiendo (casi pasados, 8 años) por qué me era tan complicado unirme al grupo "chévere" de cualquier grupo humano, sea el trabajo o una fiesta, no había nada más cómodo para mí que regresar a mi grupo a la tribu madre (yo y mis 3 mejores amigos).
- He recibido halagos tan comunes como:
- "Eres una aguafiestas"
- "Qué aburrida"
- Esa levantadita de ceja que no puedo poner en palabras pero que bien me suena a : "¿acaso eres una abuela?"
- Ese silencio INCÓMODO! cuando me dicen:
- "Hola qué tal, ¿en qué andas?
- (6 segundos pensando que puedo decir, algo que suene super fresco y divertido, ya saben, relax. Pero en cambio.... "ahí, bien.."
- El punto es que: fuera de mi tribu madre, me he sentido una extraña anciana de 70 años, que se lleva muy bien con las mamás de sus amigas y amigos por que nos encaaanta hablar del clima -___- , siempre hablando de como sí hacer las cosas, dando consejos desde mis 7 años sobre mi larga experiencia de vida y así...
Entonces...¿Por qué tantas ganas de querer hacer las cosas bien?
Creo que puedo seguir definiéndolo como AUTOEXIGENCIA, tendría que hacer un intenso y extenso análisis sobre cuales fueron las causas, realmente no las sé a ciencia cierta, lo que sí sé y por lo que escribo ahora, es que siempre creí que esa forma de ser siempre me iba a hacer perder, porque no me atrevía a cosas nuevas, por que a los chicos no les atraen chicas sensatas, porque ¿Quién quiere estar con una persona que sufre de achaques y bochornos dignas de una menopausia precoz?
También llegué a creer que quería ser perfecta, tal vez por mi miedo intenso al reproche, al enojo y a la indiferencia, más que al error, al error lo volví parte de mí, y eso aunque malo por mucho tiempo, desarrolló en mí mucha paciencia y empatía por aquel que vivía en el error como yo, por eso nunca me aburría escuchar a las personas, me gustaba hacerles entender que no son los únicos que debían ser amables consigo mismos, aunque claro como es cliché, yo no lo hacía conmigo.
Así que TÚ! cobrador de combi que
me llamó señora por primera vez!
Tenías razón no más.
Lo hermoso de crecer y madurar para mí ,fue que me fui sintiendo más cómoda, todo era más familiar porque al fin mi edad cronológica coincidía con mi edad mental.
Soy la señora Joselyn, casi desde los 7 años.
Mucho gusto y abríguese, que está haciendo frío.
Mouur.
viernes, 29 de mayo de 2020
"La triada del autosabotaje" : ansiedad, exigencia y perfeccionismo.
Quiero hacer una acusación seria, bueno,
un mea culpa también.
Empezaré así:
En las crisis replanteamos nuestros conceptos de vida.
Cuando tu forma de ser no hace ruido. ¿Te has preguntado qué pasa con las personas que se ven perfectamente cómodas con su forma de ser? ¿...
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EL LADO BUENO DE LA AUTOEXIGENCIA, LE DA LA ESPALDA A LA PERFECCIÓN A veces me sentía un poco incómoda, con intentar hacer siempre lo correc...
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Cuando tu forma de ser no hace ruido. ¿Te has preguntado qué pasa con las personas que se ven perfectamente cómodas con su forma de ser? ¿...