lunes, 7 de diciembre de 2020

¿Cómo dejo de juzgar a los demás?

 Cuando tu forma de ser no hace ruido.

¿Te has preguntado qué pasa con las personas que se ven perfectamente cómodas con su forma de ser? ¿Incluso si sus formas de proceder nos parecen suuuper caóticas e incorrectas?
Estas personas MUCHAS VECES son el motivo por el cual nos quejamos y renegamos, juzgando constantemente, su manera de ser. Nos parece que no podríamos entenderlas nunca. 
Pero... ¿te has preguntado si ellos quisieran cambiar su forma de ser? ¿solo porque a ti no te gusta? 

Tal vez hayas escuchado alguna vez, la idea de hacerte cargo de ti mismo. Para entender lo que realmente esto quiere decir, podríamos reducirlo a tratar de arrancarnos el rol de víctima. Aún con todo el dolor que esto significa e ir viendo, qué de lo que me está pasando está en mis manos. ¿Qué puedo yo solucionar o mejorar? 
Esta idea encaja bien cuando hablamos de alguien que toma consciencia sobre cómo está llevando su vida, sabe mínimamente, cual son sus errores, o qué de lo que ella es, no le gusta y le hace ruido.

Ahora hablemos hipotéticamente de una persona que está perfectamente cómoda con su forma de vivir, no está poniéndose a pensar si le gusta a los demás o no, pues, las a esa persona, esa a la que nos cuesta entender. El punto de hacer este ejercicio es entender, más no justificar.

Es más fácil convivir con estas personas, dejándolas de juzgar, ellas son así, y seguirán siendo así PORQUE LES FUNCIONA, y listo.

Sí, puedes enojarte. Sí, también puedes gritar. Y claro que puedes pelear con ellas.  Pero nada de eso servirá para convencerlos de que deben ver las cosas como las ves tú,, todo lo contrario, en vez de escuchar algo de lo que estás tratando de decir: se van a defender, enojar y aferrarse a sí mismos. ¿a quién más?

La clave está en dejar de intentar convencer al otro de vivir su vida cómo lo harías tú, cada uno es un complejo conjunto de vivencias y encima, a esto le sumamos nuestra personalidad.


 Por eso:
 - Intenta dejar de juzgar.
 - Asimila que la forma en la que vives no es la forma en la que deben vivir todos.
 - Define tus límites hacia esa persona.
 - Concéntrate en ti.
 - Acepta y ama a esa persona, tal y cómo es, porque eso mismo quieres que los demás 
hagan contigo.
- Y si es necesario toma distancia.
No te compliques, ni te estreses en vano, sé consiente de tus límites sobre las demás personas.
 


sábado, 26 de septiembre de 2020

CUANDO COMER NO LLENA.


Creo que muchas personas se pueden sentir identificadas con el hecho de comer sin tener hambre, tener la necesidad de comer para sentirnos mejor, comer incluso cuando estás satisfecho, son comportamientos típicos cuando sentimos ansiedad por comer para sentirnos ¿aliviados? es un comportamiento que no es llevado a la conciencia, y pasa cuando generalmente estamos expuestos a grandes dosis de estrés. Entonces buscamos fuentes de placer express: 

¿y eso qué es? 
  La necesidad de llenar nuestros vacíos y preocupaciones calmando nuestras angustias, angustias emocionales suprimidas.
Esto empieza cuando, generamos un inofensivo apego a la comida que termina haciéndonos daño.

Es como un escape inconsciente, una salida, un refugio, un... ¿premio? 

Esa sensación de que todo marcha bien... ¿pero?

Entonces algo falta. Tal vez en este punto ya nos hayamos acostumbrado a esa inyección de adrenalina extra. (chocolate, hamburguesa, broaster, pizza, dulces, PAN!)

Algo que tal vez ayude mejor a entender a que me refiero sin decirlo es:

Cuando te ampayas a ti mismo con un pedazo de comida (la que sea) sin saber bien cómo pasó.

- ¿Cómo llegue hasta aquí? 

- ¿En qué momento publiqué o insinué que estaba antojada de...?

BUENO, si recién te estás dando cuenta de eso, la verdad es algo preocupante. Tal vez nos revele, cuan conectado y atento estás ti mismo. 

No hay problema, solo debemos decidir empezar.

Traaaanquilos, basta con empezar a reconocer que algo de lo que te dije, te ha sonado ligerameente familiar... un poquito. 

Creemos que lo primero que debemos hacer es cambiar conductas, nos obsesionamos con que es así, y tan solo imaginarlo... uhmm no, pasamos la hoja y borramos de nuestras mentes la ligera impresión de que alguna vez nos sonó familiar, porque es algo que puedes controlar ¿verdad?

En qué momento te pasa esto? después de hacer qué? ¿Cuándo estás esperando qué? ¿después de ver a quién? ¿después de salir de trabajar? o peor aún. Quieres llenar un vacío sin razón aparente, incluso cuando todo parece marchar bien.

Se dice que todos necesitamos un desfogue, una manera en la que el cuerpo compense nuestra falta de atención y auto cuidado, es decir, mientras la cabeza viaja por todos lados y atiende nuestros quehaceres diarios, el cuerpo necesita equilibrarse, tampoco podemos culparlo, nos está ayudando a sobrevivir. Pero... ¿Y a dónde se va  lo que no reconoces? ¿a dónde se va todo lo que no dices? ¿Qué pasa con lo que no atiendes? ¿se resuelve solo?

Okey, no podemos ser perfectos, ni controlarlo todo, pero, ¿no sería mejor conocer cuales son nuestras formas de escape? para al menos reconocer cómo nos sentimos? ¿No lo crees merecidamente justo para ti?

Las conductas no se cambian solas ni en primer lugar, al menos eso no es lo regular, para motivarnos al cambio y sentir que esto que hacemos vale la pena, podríamos trabajar en prestarle atención a lo que pensamos y observar:  


QUÉ NOS ESTAMOS DICIENDO A NOSOTROS MISMOS.  


Tampoco debes obsesionarte con cambiar ya, a veces no estamos listos, si no estamos listos y nos forzamos a decidir, porque es lo que se supone DEBO hacer, surgirá una rígida exigencia, probablemente si decidimos sin estar listos, ¿ cómo podremos sostener nuestra decisión? 


¡Claro que puedes vivir mejor! 
¡Claro que puedes al menos intentar! 
¡Claaro que depende de ti! 
Cuando estés listo, 
ESO por lo que has trabajado tanto en detectar  para mejorar
¡TE ESPERA! 







jueves, 10 de septiembre de 2020

ENEMIGO EN COMÚN


ENEMIGO EN COMÚN


Al menos por mi parte y durante largo tiempo, sin querer decidí no reconocerlo, confiando en mi capacidad de adaptación y resistencia al estrés, esa que sientes cuando las cosas no salen como quieres. Ese es mi súper poder. 
Pero muy diferente a lo esperado, esto pudo más que lo que alguien pudo haberse imaginado, curiosamente, aún lo sigo viendo como un suceso lejano, cómo si no estuviese pasando, aunque esa sea la causa por la que trabajo arduamente todos los días. Siempre cuando miro con distancia situaciones así, me pregunto: ¿Cómo pude? ¿De dónde salió tanta fuerza?
De alguna manera esto nos pasa a todos, este hecho nos trajo por un momento, la ilusión de que estamos juntos en esto, de alguna manera todos sentimos miedo e incertidumbre, pero ya es más que obvio que luchamos con distintas armas y recursos. 
Esta vez este hecho no distinguió entre hombres y niños, ni entre mujeres ni ancianos, nos unió de esa forma, no le importaron edades, géneros ni condiciones sociales.
¿Cómo hablaremos de esto en el futuro?
La razón principal por la que escribo esto, es que pensándolo... tal vez todos dentro de la longitud de nuestras casas, viendo el ancho y largo de nuestras paredes, creemos que somos los únicos que estamos sufriendo así, cuando realmente, ningún dolor es más pequeño que otro, ni más válido, ni más importante, por que como dije: "cada uno y desde su trinchera" busca seguir adelante. 
No sufras más pensando en que a ti te toca más duro que a otros, porque siempre vas a encontrar dolor y menosprecio hacia ti mismo, mientras veas a los demás y te descubras comparando miserias, dones o tal vez privilegios. 
Si te das cuenta realmente no sirve de mucho compararte. Desde cualquier punto, en cualquier circunstancia, es un sucio truco mental, que te desvía de tus propios sueños y anhelos, que te distrae, que te te engaña para dejarte siempre justo ahí, porque es lo que conoces, eso es lo que te has creído que mereces.
¿Te cuesta verte lejos? ¿Exitoso? 
¿Qué pasa cuando no puedes soñar ni siquiera, para ti mismo?
o decir en voz alta lo que realmente quieres lograr. 
¿Qué te detiene?
Al final estamos todos, buscando la forma de seguir resistiendo, reinventándonos, demostrándonos que somos capaces de hacer hasta las cosas que juramos nunca hacer, y aunque duela reconocer... se sienten bien. 
Busquemos encontrar oportunidades ante los obstáculos o que al menos estos sirvan, para replantearnos el presente y hacia donde estamos yendo.

Ha ocurrido un hecho. Que, nos guste, o no, con o sin nuestro permiso, se metió en nuestras vidas cambiándolas por completo de manera abrupta, cual intruso que no es invitado, ni consulta para entrar.


sábado, 1 de agosto de 2020

AÚN NO


AÚN NO

 En ocasiones, resulta casi imposible seguir luchando, seguir batallando, como cuando casi, te quedas sin fuerzas. Y justo ahí, cuando crees que mereces un descanso, que está bien parar, que has dado todo lo que has podido, la vida, decide darte un golpe de realidad y recordarte que no, que no puedes, al menos aún no.

 

 Y es que, esa es la clave AÚN NO, nadie dijo que NO podrías hacerlo, solo que algunas veces necesitamos entender que no estamos listos, retroceder sabiamente, usar a nuestra ansiedad como un resorte que nos impulse hacia adelante, tal vez algunos procesos u oportunidades requieren de herramientas que aún no hemos generado, y... eso ¿está mal? ¿Tú qué crees?


 Lo mas curioso es que conoces la respuesta, sabes en teoría,  has escuchado, por ahí, que debes "comprender los golpes de la vida", o que "los tiempos de Dios son perfectos", pero llevarlos a la práctica es el verdadero desafío.  

Hay algo que a veces olvidas: LO ES PARA TODOS, no creo que exista alguien al que no le haya pasado, alguien cuya vida no haya sido tocada por esta tan típica incongruencia humana, es importante que sepas que todos pasamos por lo mismo, que no estás solo y que no te pasa solo a ti, es que a veces algunos lo superan pronto y continúan, tan simple como eso, así, que es momento que dejes de ver hacia los lados y te concentres en construir tu propio camino y como es de suponerse, ese camino no va a empezar a ser edificado solo, menos, si no empiezas AHORA, con LO QUE TIENES, con QUIEN ERES EN ESTE MOMENTO. 

Si te das cuenta, realmente no necesitas de nada más. Nada detiene que pienses en grande y en voz ¡ALTA!, te has dado cuenta que nos cuesta muchísimo tan solo... ¿soñar? decirme a mí mismo qué es lo que quiero, qué es lo que en verdad he querido siempre hacer?. 

Hagamos un ejercicio práctico: Imagina que te vuelves millonario ahora mismo y que pierdes el trabajo que tienes, dejas al novio que tienes, no soportas más al amigo que nunca escucha, te vas de casa a vivir solo etc. y podrías dedicarle el 1000% a eso que siempre has querido.  ¿Qué harías? ¿Seguirías en tu mismo trabajo, casa, relación, carrera, amistad? o... estás justo donde quieres, en el camino para lograr tus metas. ¿Pero no es de eso de lo que se trata la vida? no me refiero solo al dinero, me refiero a la felicidad de saber que tienes un propósito, ¡cual fuera! y aún mejor y más terrorífico... ¿Realmente necesitas imaginarte rico, desempleado, atado, sumiso, sufrida y dependiente para descubrir quién eres?
 
Lo real de esto es que, aún sabiendo esto, nos cuesta empezar. Empezar a creer que podemos hacerlo, que podemos decidir hacer eso que tanto soñamos o al menos estar cerca de ello, si no puedo ni decirlo en mi cabeza y para mí mismo, es muy probable que no lo ponga en marcha jamás. Estamos en la época de la adaptación constante, de la creación y renovación recurrente de ideas "ingeniosas" ya a nadie le sorprende ver a un psicólogo empresario, vendedor de frutas y … 

¡HAZ! ¡EMPIEZA! la motivación no es una luz mágica, un ente celestial o formula química que necesite ser invocada o resuelta para empezar a funcionar, la motivación eres tú, moviéndose a eso que anhela, eres tú siendo compasivo y bondadoso con tu propio proceso y no volviéndote loco cuando ves al de tu costado crecer eres eso que haces, cuando dices, yo elijo leer en vez de mirar tiktok, yo prefiero sentarme a escribir en el blog que dejé abandonado después de una jornada de 10 horas trabajando para mi familia, el proceso no es cansado, no es aburrido si te has identificado con tu pasión, al contrario, después de un día pesado, en ocasiones, trabajar por tus sueños te reanima y te inyecta de energía y felicidad, sí, aunque sea, por un ratito. 

En fin no tengo ninguna solución, solo decidí entender que debo ser yo quien elija sobre lo que quiero y disfrute de ese derecho tan sublime y genuinamente humano, que ningún político, religioso o académico podría controlar: Ese, mi derecho a soñar e imaginar ser, quién me da la gana.







miércoles, 10 de junio de 2020

EL LADO BUENO DE LA AUTOEXIGENCIA, LE DA LA ESPALDA A LA PERFECCIÓN!

EL LADO BUENO DE LA AUTOEXIGENCIA, LE DA LA ESPALDA A LA PERFECCIÓN

A veces me sentía un poco incómoda, con intentar hacer siempre lo correcto, por que recibía de los demás una mirada extraña...
Ahora entiendo (casi pasados, 8 años)  por qué me era tan complicado unirme al grupo "chévere" de cualquier grupo humano, sea el trabajo o una fiesta, no había nada más cómodo para mí que regresar a mi grupo a la tribu madre (yo y mis 3 mejores amigos).

  • He recibido halagos tan comunes como: 

  1. "Eres una aguafiestas"
  2. "Qué aburrida"
  3. Esa levantadita de ceja que no puedo poner en palabras pero que bien me suena a : "¿acaso eres una abuela?"
  4. Ese silencio INCÓMODO! cuando me dicen: 
  • "Hola qué tal, ¿en qué andas?
  •  (6 segundos pensando que puedo decir, algo que suene super fresco y divertido, ya saben, relax. Pero en cambio....  "ahí, bien.."
     5. Creo que ni siquiera estoy describiendo cosas que me hayan dicho, lo siento perdí el punto, así soy.
  • El punto es que: fuera de mi tribu madre, me he sentido una extraña anciana de 70 años, que se lleva muy bien con las mamás de sus amigas y amigos por que nos encaaanta hablar del clima -___- , siempre hablando de como sí hacer las cosas, dando consejos desde mis 7 años sobre mi larga experiencia de vida y así...

Entonces...¿Por qué tantas ganas de querer hacer las cosas bien? 

Creo que puedo seguir definiéndolo como AUTOEXIGENCIA, tendría que hacer un intenso y extenso análisis sobre cuales fueron las causas, realmente no las sé a ciencia cierta, lo que sí sé y por lo que escribo ahora, es que siempre creí que esa forma de ser siempre me iba a hacer perder, porque no me atrevía a cosas nuevas, por que a los chicos no les atraen chicas sensatas, porque ¿Quién quiere estar con una persona que sufre de achaques y bochornos dignas de una menopausia precoz? 

También llegué a creer que quería ser perfecta, tal vez por mi miedo intenso al reproche, al enojo y a la indiferencia, más que al error, al error lo volví parte de mí, y eso aunque malo por mucho tiempo, desarrolló en mí mucha paciencia y empatía por aquel que vivía en el error como yo, por eso nunca me aburría escuchar a las personas, me gustaba hacerles entender que no son los únicos que debían ser amables consigo mismos, aunque claro como es cliché, yo no lo hacía conmigo.

Lamentablemente mi adolescencia (que me duró hasta el año pasado creo)  fue una etapa crucial en la que no me di cuenta que esta exigencia podía ser fuente de impulso, que esta exigencia me iba a hacer alcanzar mis sueños rompiendo mis paradigmas y vergüenzas, que sería esta, la que me conduciría toda una vida buscando aprender de toda situación claro que tal vez, con un posible positivismo inmaduro y dañino que al contrario de hacerme  surgir, cada vez me aplastaba más.

               
  

No digo que la exigencia sea la virtud máxima y que todos deberían desarrollarla, lo que trato de decir es... es...
que ya que la tengo, habría que hacer algo al respecto, y vaya que las hice. Ese día que dejas de criticarte y empiezas a ver todo lo positivo que te trajeron tus malas decisiones, tus horribles defectos, tu "lornez", tu inmadures depresiva, tu victimismo absoluto y demás... 

Creo que ese día le das la vuelta a esas cosas de las que siempre has renegado y las aceptas como parte de ti, hay que ser muy sabio para darse cuenta qué partes queremos cambiar de nosotros mismos y qué partes no, por que puede ser que si estás despistada/o cambies cosas muy tuyas y te conviertas en otra persona, en alguien sin identidad, solo por agradar o sentirte parte de un grupo al que tal vez pertenecerías si dejaras de luchar contra el pertenecer y entender que la única que siempre se sintió fuera de sitio fuiste TÚ, al no aceptar quién eres. Creo que no hay nada más fresco que encontrar a esa persona que tiene la valentía de vivir en armonía con su propia aceptación, nada como encontrar a alguien que se sienta tan orgullosa/o "de la insoportable levedad de su ser", citando un poco a Milan. 

Al final debajo de toda esa exigencia, llena de miedos, solo estás intentando establecer un equilibrio dentro de esa maraña de confusiones, inseguridades y traumas que arrastramos todos algunas vez. No te juzgues por intentar buscar una narrativa diferente que contarte, por que eso somos todos al final no? todos intentando vivir de a cuerdo a lo que te dices a ti mismo que es lo correcto.

Así que TÚ! cobrador de combi que 
me llamó señora por primera vez!
Tenías razón no más.

Lo hermoso de crecer y madurar para mí ,fue que me fui sintiendo más cómoda, todo era más familiar porque al fin mi edad cronológica coincidía con mi edad mental.

Soy la señora Joselyn, casi desde los 7 años. 
Mucho gusto y abríguese, que está haciendo frío.  
Mouur. 







viernes, 29 de mayo de 2020

"La triada del autosabotaje" : ansiedad, exigencia y perfeccionismo.


Quiero hacer una acusación seria, bueno, 

un mea culpa también. 

Empezaré así:

En mi corta experiencia de vida y con el inicio de mi vida profesional, he conocido y visto a muchas personas que gustan de hablar mucho, o mostrar lo que saben hacer, mostrar lo felices, tristes o enojados que están, tal vez en redes o tal vez contándoselo a alguien porque necesitan hacerlo, tan simple como eso. 

Tal vez la primera idea que venía a mi cabeza era: “pobre niña/o solo quiere atención” Es decir reducía toda la complejidad de un ser humano en algo tan absoluto como eso. Tal vez por qué no... negando mi propia naturaleza, porque creí o me hicieron creer que eso estaba mal. Entonces me reprimí, antes de hablar pensaba las cosas muchas veces (ya saben para no sonar tonta), Cree un graaan mounstro que realmente fue construido desde el miedo a no ser aceptada. Pero… si el miedo impide que vivas una genuina forma de ser, de existir de… ¡VIVIR! ¿Lo hace válido? ¿Tener miedo justifica negarte? ¿Hacerte más pequeño? ¿Anularte? 


Recién hace unos días pude verlo clarito, tratar de ser coherente todo el tiempo agota, te invita a vivir en la perfección, en la exigencia, en la ansiedad: autosabotaje, (o la triada del autosabotaje como yo lo llamo) porque creas una voz interna que te repite todo el tiempo que así como eres no está bien y así, no te das la oportunidad de descubrir quién eres y todo lo que puedes lograr.

En las crisis replanteamos nuestros conceptos de vida.

  Cuando tu forma de ser no hace ruido. ¿Te has preguntado qué pasa con las personas que se ven perfectamente cómodas con su forma de ser? ¿...